22 de marzo de 2023
¿Proteger el medio ambiente o generar beneficios? Una mirada más atenta a los cambios propuestos por el Gobierno británico para la recogida de basuras
- El gobierno británico exigirá a los hogares que separen los residuos plásticos por tipos en distintos contenedores de reciclaje para aumentar las tasas de reciclado y reducir los residuos plásticos en vertederos e incineradoras.
- Los críticos han expresado su preocupación por el coste y la complejidad de los cambios, así como por la posibilidad de que se reduzcan las tasas de reciclaje y por la falta de claridad de las motivaciones de esta política.
- El éxito de la política dependerá de la participación y la aplicación, y el debate en curso rodea su eficacia y motivaciones.
Plan para cambiar la recogida de basuras
La BBC informó recientemente de los cambios anunciados por el Gobierno británico en su última iniciativa de lucha contra los residuos plásticos: la separación obligatoria de los distintos tipos de residuos plásticos. Según la nueva política, los hogares ingleses deberán separar sus residuos plásticos por tipos en distintos contenedores de reciclaje. Estos cambios en la recogida de contenedores, que se presentan como una política medioambiental, pretenden aumentar la cantidad de residuos de plástico que pueden reciclarse.
El líder conservador del Consejo del Distrito de Sevenoaks, en Kent, Peter Fleming, ha criticado el plan para cambiar las operaciones de recogida de basuras por "carecer de sentido", al tiempo que ha afirmado que sólo daría lugar a más camiones de basura en las calles sin fomentar realmente ninguna reducción de los residuos domésticos. "La idea de que la estandarización -un servicio nacional de recogida de basuras- es el camino a seguir no tiene ningún sentido", declaró a la BBC.
El Gobierno ha afirmado que financiará íntegramente las nuevas cargas de recogida de residuos que recaen sobre las autoridades locales, y su portavoz ha confirmado que "es esencial que se reembolsen todos los costes de aplicación y funcionamiento de cualquier cambio". Sin embargo, el portavoz de la Red de Consejos de Distrito sigue preocupado por las reformas y "su potencial para reducir la libertad local para prestar servicios que funcionen de la mejor manera para nuestras comunidades".
Algunos ayuntamientos y funcionarios han argumentado que la nueva política será extremadamente costosa y engorrosa, y algunos temen que lleve a los hogares a dejar de reciclar por completo. "Nuestros residentes reciclan, nosotros se lo ponemos fácil", afirma Sarah Nelmes, jefa de operaciones del ayuntamiento de Three Rivers, en Hertfordshire. "Si cambiamos las normas, algunos no se molestarán. Si tuviera que tener otras tres cajas, ¿reciclaría?". añadió Nelmes. "Me preocupa que se produzca un caos, porque todo el mundo intentará hacer lo mismo al mismo tiempo. Si todos los ayuntamientos del país tienen que comprar contenedores diferentes, no va a funcionar muy bien".
Separación de residuos
Sin embargo, los partidarios de esta política sostienen que las ventajas de la separación de residuos superan a los inconvenientes. Al separar los residuos plásticos por tipos, será más fácil para las instalaciones de reciclaje clasificarlos y reciclarlos, lo que hará que se recicle un mayor porcentaje de residuos plásticos. Esto reducirá la cantidad de residuos plásticos que acaban en los vertederos o se queman, ambos perjudiciales para el medio ambiente.
Diferentes partidos están destacando lo que perciben como los pros y los contras de los planes, pero el departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) es claro en su afirmación de cuáles son los beneficios de la segregación obligatoria de los tipos de plástico en los residuos domésticos. La política está diseñada para aumentar la cantidad de plástico que puede reciclarse, lo que permitirá avanzar hacia un futuro sostenible con una economía totalmente circular y la eliminación de la contaminación por residuos plásticos.
La Sra. Nelmes también expresó su preocupación por la complejidad de implantar el mismo sistema en distintas autoridades locales. "Depende mucho del destino de los residuos, de las instalaciones de reciclaje locales y de su capacidad para gestionarlas. Ahí es donde va a fallar esta coherencia", dijo Nelmes.
El debate sobre si la nueva política de residuos plásticos del Gobierno británico obedece a razones medioambientales o económicas sigue abierto. Quedan por responder las preguntas que rodean los cambios políticos, como si los cambios desincentivarán el reciclaje por parte de los hogares, si los beneficios medioambientales de la segregación de los residuos plásticos serán suficientes para compensar el aumento de la huella de carbono de la infraestructura ampliada de recogida de residuos, y si la protección del medio ambiente o el aumento de los ingresos procedentes de los residuos son el verdadero motivador de estos cambios.
Aunque algunos se alegran de que se tomen medidas contra los residuos plásticos domésticos, otros se muestran escépticos ante la posibilidad de que se trate de un verdadero intento de proteger el medio ambiente. En última instancia, el éxito de la política dependerá de cómo se aplique y de si los hogares y las autoridades locales están dispuestos y son capaces de separar sus residuos de plástico por tipos. Sólo el tiempo dirá si la política consigue empujar al país hacia prácticas de gestión de residuos más sostenibles.
Referencias:
BBC News. "El Gobierno británico anuncia una nueva política sobre residuos plásticos", 12 de diciembre de 2020, https://www.bbc.co.uk/news/uk-politics-64995473.