Ene 17, 2024
Reducir las emisiones 75% | Adoptar la economía circular
El sector de la construcción, que contribuye de forma significativa al consumo mundial de materiales y a las emisiones de dióxido de carbono, se encuentra al borde de un cambio transformador. Un reciente informe de McKinsey & Company en colaboración con el Foro Económico Mundial arroja luz sobre este cambio potencial. El estudio sugiere que la adopción de una economía circular en la construcción podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en la asombrosa cantidad de 75%, lo que equivale a una reducción de 4 gigatoneladas para 2050.
Beneficios económicos y medioambientales
El avance hacia la circularidad no solo es crucial desde el punto de vista medioambiental, sino que promete importantes beneficios económicos. El informe prevé un aumento de los beneficios netos anuales de hasta $46.000 millones para 2030, que se dispararán a $360.000 millones para 2050. Sebastian Reiter, socio de McKinsey y coautor del estudio, subraya el papel fundamental del sector de la construcción en la reducción a largo plazo de los gases de efecto invernadero. La enorme contribución del sector al consumo de materiales y a las emisiones se yuxtapone a su importante empleo y producción económica a escala mundial, lo que pone de relieve la necesidad de prácticas sostenibles.
Bucles circulares y enfoque material
El informe subraya la importancia de establecer bucles circulares en el sector, con reducciones potenciales de hasta 4 gigatoneladas de emisiones de CO2 para 2050. Estrategias como el reciclado de materiales y minerales, junto con la captura y almacenamiento/utilización del carbono, son fundamentales, contribuyendo cada una de ellas en torno a 40% a la reducción total de aquí a 2030. El estudio examina seis materiales de construcción clave -cemento y hormigón, acero, aluminio, plásticos, vidrio y yeso- evaluando su potencial de reducción de CO2 y su ganancia neta de valor.
El mayor valor en circularidad del cemento
De estos materiales, el cemento presenta la reserva de valor más significativa para la circularidad, con unas ganancias de valor neto previstas de $10.000 millones en 2030 y la asombrosa cifra de $122.000 millones en 2050. El informe revela que el acero ya es "altamente reciclable", y la circularidad en el aluminio depende del diseño para la reutilización, el aumento del uso de materiales reciclados y los combustibles alternativos, lo que podría reducir las emisiones de CO2 relacionadas en hasta 89% para 2050.
Reducción de emisiones en plásticos y vidrio
En el caso de los plásticos, el diseño para la reutilización y la modularidad, el aumento de los plásticos triturados y el uso de combustibles alternativos podrían reducir las emisiones hasta en 62% para 2050. Del mismo modo, en el caso del vidrio, el diseño para la reutilización y la modularidad y el aumento del uso de cascote pueden reducir las emisiones hasta en 41% para el mismo año.
La urgencia de soluciones escalables
Jukka Maksimainen, socio principal de McKinsey, destaca el enorme potencial de circularidad del sector de la construcción, no solo en términos de ahorro de CO2, sino también desde el punto de vista financiero. Señala la actual falta de soluciones de mercado que aborden esta cuestión a escala, lo que subraya la urgencia de identificar y amplificar soluciones escalables.
Perspectiva WasteTrade
Desde esta perspectiva, WasteTrade se perfila como precursor en la creación de una economía circular. Como mercado en línea, WasteTrade desempeña un papel fundamental en la circularidad de los materiales, la conservación de los recursos naturales y la minimización de las emisiones de carbono. El modelo de WasteTrade personifica los principios de la economía circular, facilitando la reutilización y el reciclaje de materiales de una manera que se alinea con la sostenibilidad medioambiental.
La plataforma WasteTrade conecta a los productores de residuos con los recicladores, ofreciendo un proceso simplificado para el comercio de residuos reciclables. La integración de ThinkCarbon, una calculadora de carbono basada en inteligencia artificial, ejemplifica su compromiso con la protección del medio ambiente y permite a los usuarios tomar decisiones informadas y respetuosas con el medio ambiente.
El cambio del sector de la construcción hacia una economía circular presenta un doble beneficio: una reducción significativa de las emisiones de CO2 y ganancias financieras sustanciales. WasteTrade se sitúa a la vanguardia de esta transformación, demostrando cómo los modelos de economía circular pueden aplicarse eficazmente para lograr la sostenibilidad medioambiental y la viabilidad económica.